El 26 de julio de 1952, María Eva Duarte de Perón falleció a sus 33 años. Considerada la «Abanderada de los humildes, Jefa Espiritual de la Nación» su principal lucha fuer la ayuda a los más desprotegidos y la conquista de derechos para la mujer.
Su labor incluyó ampliar la cobertura previsional, construir escuelas en las regiones más pobres del país, ciudades universitarias, viviendas dignas, hospitales modernos con atención permanente, cadenas de proveedurías para abaratar los precios de las mercaderías, hogares para ancianos, para madres jóvenes y solteras, organizar campañas contra enfermedades endémicas, reducir el analfabetismo y la mortalidad infantil, promocionar el deporte y el turismo social mediante la creación de colonias de vacaciones, complejos recreativos, y hoteles de uso exclusivo de los trabajadores.
Hoy la recordamos con alegría su labor tan importante para los argentinos y argentinas.